Después de unas largas vacaciones de verano, volver a clases puede sentirse como presionar el botón de reinicio. Tanto si le entristece que se acabe el verano, como si desea que vuelva el autobús escolar, esta es la oportunidad perfecta para adquirir nuevos hábitos saludables.
¿Quieres comenzar el año escolar de la mejor manera? Estos consejos le ayudarán a que su familia lo consiga.
Vuelva a lo esencial (y saludable)
Empiece el año de forma saludable junto con sus hijos.
- Programe un chequeo médico para volver a clases. El otoño es un buen momento para una visita de control con el pediatra. El médico puede hacer exámenes físicos deportivos si sus hijos los necesitan para participar de deportes en la escuela.
- Actualice las vacunas. Los médicos recomiendan vacunarse contra la gripe y recibir la dosis de refuerzo contra el COVID-19 cada otoño para proteger a su familia durante la temporada de resfriados y gripe. Además, el médico puede asegurarse de que sus hijos estén al día con cualquier otra vacuna que necesiten para mantenerse sanos.
- Controle las alergias. Para muchas personas, las alergias se intensifican en otoño, cuando las plantas liberan polen. Si su hijo tiene la nariz tapada, estornuda o le pican los ojos, hable con su médico o farmacéutico sobre los medicamentos para la alergia que pueden ayudarle a sentirse mejor.
- Vuelva a practicar el lavado de manos. Los gérmenes se transmiten fácilmente de un niño a otro en el salón de clases. Hable con sus hijos sobre la importancia de lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño. Para matar los gérmenes, deben frotarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
Refuerce las rutinas de sueño
Cuando los niños no descansan bien, les cuesta concentrarse y aprender. Ayúdelos a dormir lo necesario para recargar energías.
- Planifique con antelación. Los niños suelen acostarse más tarde en verano. Una o dos semanas antes de que empiece la escuela, empiece a ajustar sus horarios para volver a la rutina. Apague las luces entre 5 y 10 minutos antes cada noche.
- Guarde los dispositivos. Los teléfonos, las tablets y los videojuegos interfieren con el sueño saludable. Retire los dispositivos de las habitaciones de los niños por la noche y apáguelos aproximadamente una hora antes de acostarse.
- Fomente el ejercicio. Hacer suficiente actividad física puede ayudar a su hijo a dormir más profundamente. Anímelo a dar un paseo o a jugar en el parque con sus amigos. (Deje algo de tiempo para que se calme y se relaje antes de acostarse).
Combustible para la concentración
La comida ayuda a que el cerebro y el cuerpo funcionen mucho mejor. El éxito depende de una buena nutrición.
- Desayuno saludable. La comida de la mañana les da a los niños la energía que necesitan para concentrarse. Elija alimentos con proteínas (como huevos o yogur) y fibra (como fruta y pan integral tostado) para que se mantengan saciados hasta la hora del almuerzo.
- Snacks inteligentes. Llene el refrigerador y las alacenas con snacks saludables que los niños puedan tomar cuando regresen a casa de la escuela. Pruebe con zanahorias con hummus o mantequilla de cacahuate untada en apio o rodajas de manzana.
Planifique el éxito escolar
Un nuevo año escolar trae consigo muchas rutinas nuevas. Aborde estas tareas para comenzar el año con éxito.
- Llene los formularios. Asegúrese de haber llenado todos los formularios médicos de la escuela y de haber proporcionado los números de contacto de emergencia en caso de que su hijo se enferme en la escuela.
- Establezca una rutina. El nuevo año es el momento ideal para ajustar su horario. Prepare un plan para los días escolares que incluya tiempo para las tareas y actividades extraescolares. También es un buen momento para hablar sobre horas razonables para acostarse y levantarse.
- Hable sobre el transporte. Si su hijo va a la escuela caminando, en bicicleta o autobús, hable con él sobre cómo desplazarse de forma segura.
- Conozca al maestro/a. Informe al maestro/a sobre cualquier aspecto que pueda afectar la capacidad de aprendizaje de su hijo, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o cualquier otra condición o preocupación que pueda tener. ¡La comunicación abierta es clave!
- Involucre a su médico. Su pediatra también puede ayudarle si tiene inquietudes sobre el aprendizaje o el comportamiento de su hijo. Comuníquese con él y haga una cita si nota signos como retrasos en el habla, ansiedad, hiperactividad o cualquier otro que pueda interferir durante la jornada escolar.
Controle los nervios del primer día
Muchos niños se ponen nerviosos al comenzar el nuevo año escolar. Los padres y cuidadores pueden ayudarles a calmar sus miedos.
- Revise la rutina. Muchas escuelas tienen jornadas de puertas abiertas antes del primer día. Si puede, visítenlas para ver las aulas y conocer a los maestros. Recorrer la escuela es especialmente útil para los niños que comienzan a asistir a una nueva escuela.
- Hable con ellos. Hágales saber que es normal estar nerviosos. Pídales que expresen sus sentimientos. ¿Tienen miedo de perderse de camino a su nuevo casillero? Intente visitar la escuela con anticipación para practicar la ruta. ¿Les preocupa que las matemáticas sean difíciles? Recuérdeles que son muy dedicados y que tendrán apoyo si lo necesitan. Al preguntarles qué piensan, puede ayudarles a abordar sus miedos.
- Premie su esfuerzo con algo especial. Ayude a los niños ansiosos a superar el primer día ofreciéndoles una recompensa divertida. Pueden hornear galletas juntos después de la escuela o dejarles elegir una película para ver en familia.
Con estos hábitos saludables a su disposición, puede empezar el nuevo año escolar con fuerza
¡Programe hoy un chequeo médico para volver a clases!
Encuentre un médico en MLK Community Healthcare o llame al 424-529-6755 para programar una cita.
(Image Credit: Freepik)