La paciente tenía un último deseo. Sus enfermeras no dudaron.
Nuestro hospital es un lugar de curación y de atención compasiva. A veces, cuando hemos hecho todo lo posible por el cuerpo, nuestra curación se traslada al corazón. La mujer que estaba a nuestro cuidado quería casarse con su pareja de 52 años.
Y entonces, tuvimos una boda.