En su hospital, las camas no solamente son cómodas, también son inteligentes. Las camas pesan a los pacientes y registran los pesos en los archivos médicos electrónicos de los pacientes.
Las camas también pueden sentir el movimiento de alguien que intenta levantarse. Esto envía alertas a las enfermeras que están cerca, quienes pueden controlar a los pacientes que podrían correr riesgo de caerse.
La tecnología incluso crea un informe para que las enfermeras puedan ver el patrón del cambio de peso de los pacientes en la cama. Esto puede ayudarlas a detener una caída antes de que comience.